Por Matías Loewy - 16 de Agosto de 2021.
Hace tres años, Williams Erik Bukret, un especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (MN: 99738) nacido en Santiago del Estero, graduado en la Universidad Nacional de Córdoba, perfeccionado en Estados Unidos y con consultorio en Puerto Madero, recibió a través de Facebook la consulta de una mujer de 40 años que quería hacerse una intervención estética. No llegó a completar la evaluación y perdió el rastro de la paciente, quien terminó siendo operada por un colega. Fue una catástrofe. A través de las redes se enteró luego de que había fallecido por una complicación de la cirugía.
“Me quedé helado”, evocó Bukret en diálogo con Infobae. “La mujer tenía dos hijos, una vida por delante… Me pregunté: ¿Yo habría podido anticiparlo? ¿Tenía alguna herramienta fina para predecir ese riesgo?”
El episodio sería la génesis de un desarrollo asistido por inteligencia artificial para definir la probabilidad de complicaciones que, según Bukret, permite objetivar en tiempo real esa evaluación previa y reducir el error humano en la recolección y el análisis de los datos de los pacientes, discriminando con más precisión cuándo la cirugía es suficientemente segura y cuándo debería posponerse hasta corregir ciertos factores de riesgo.
El algoritmo fue presentado días atrás en “Plastic and Reconstructive Surgery– Global Open” (PRS-Global Open), la publicación oficial de acceso abierto y revisión por pares de la American Society of Plastic Surgeons (ASPS). Y Bukret, quien es miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER) y de otras seis sociedades científicas nacionales e internacionales, también contempla presentarlo en octubre durante el congreso anual de la ASPS, en Atlanta, Estados Unidos.
“Estoy enamorado de lo que hice, porque resulta de enorme utilidad. Es muy fácil ver el potencial que tiene”, se entusiasmó Bukret, quien también cree que la herramienta (que ya está disponible para descargar desde Play Store para Android) podría ser aplicable a otro tipo de cirugías.
Abanico de posibilidades
Según las últimas estadísticas de la International Society of Aesthetic and Plastic Surgeons (ISAPS), las cinco intervenciones quirúrgicas estéticas más frecuentes en el mundo siguen siendo el aumento de pecho, la liposucción, la cirugía de párpados, la abdominoplastia (reducción del abdomen) y la rinoplastia, con un fuerte crecimiento del aumento y elevación de las nalgas.
Todos esos procedimientos son seguros cuando se realizan con cirujanos plásticos acreditados. Según estudios internacionales, las tasas de complicaciones menores (como hematomas e infecciones) son inferiores al 1%. La mortalidad es mucho más baja: 1 en 13.000 para abdominoplastias; 1 en 20.000 para el aumento de nalgas; y 1 en 38.000 para liposucciones, según recoge un reciente editorial en PRS-Global Open.
Sin embargo, cada vez que se presenta una complicación posoperatoria seria en un o una paciente que “simplemente” había querido mejorar su aspecto, suenan todas las alarmas. ¿Por qué ocurrió? ¿Acaso pudo haberse identificado ese riesgo?
Las cinco intervenciones quirúrgicas estéticas más frecuentes en el mundo siguen siendo el aumento de pecho, la liposucción, la cirugía de párpados, la abdominoplastia y la rinoplastia, con un fuerte crecimiento del aumento y elevación de las nalgas
Bukret señaló que las herramientas actuales para estratificar ese riesgo y optimizar el pronóstico son “demasiado burdas”, poco específicas. Hay recomendaciones de comités de expertos de sociedades médicas y, más recientemente, se propuso una tabla de clasificación del riesgo en el Primer Foro Mundial de Seguridad en el Paciente de Cirugía Plástica, realizado en Fortaleza, Brasil, en 2016. Todas ellas se basan en cuestiones tales como la edad, el índice de masa corporal, el tabaquismo o el área corporal a intervenir.
Fuente:
INFOBAE